Un día de te despiertas en la mañana y al asomarte en el espejo notas, en algunas partes de tu rostro, unas arrugas que antes no se veían. Te pones a pensar en tu edad, y te imaginas en unos pocos años con la cara llena de arrugas, aparentando una edad mayor. Incluso es probable que te desanimes un poco porque de la nada, sólo por mirarte al espejo y ver un par de arrugas, te sentiste viejo.

Cuando esto pasa, muchas personas comienzan a buscar en soluciones para ocultar arrugas. Desde cremas o maquillaje, e incluso localizas el contacto de algún lugar para colocarte Botox en Monterrey, para realizar una consulta.

Pues bien, antes de realizarte cualquier tratamiento, es importante primero conocer a detalle qué es el Botox y en cuales situaciones se recomienda acudir a someterte a este tratamiento.

Seguramente has escuchado que se trata de una inyección para las arrugas, sin embargo, existen diferentes dos tipos de arrugas. Por un lado, las arrugas estáticas son aquéllas que se forman con los gestos que hacemos con la cara, y que se pueden acentuar gracias a algunos factores como la exposición al sol. Es importante que sepas que este tipo de arrugas no se trata con Botox, dado que se forman con el movimiento de los músculos, y si se colocan inyecciones pueden provocar molestias.
Por su parte, las arrugas denominadas como dinámicas son aquellas que se empiezan a formar con la edad, y en ellas sí se recomienda aplicar inyecciones en los músculos cuyo movimiento provoca que la piel se marque.

Si deseas consultarnos para realizarte inyecciones de Botox en Monterrey, recuerda que estas sesiones deben realizarse de forma periódica. La frecuencia de las sesiones pueden variar según las necesidades de cada paciente, aunque por lo general suelen realizarse unas dos veces por año.