Es normal y lógico que la generalidad de las personas no tengan una idea clara y definida acerca de qué clase de servicios pueda ofrecerles un abogado profesional, cuando no abiertamente desconfían de la ética del mismo y de la solidez de sus conocimientos.

Sin embargo, la complejidad de las relaciones sociales y los irracionales comportamientos de mucha gente, incluidas las autoridades investidas de poder público, hacen indispensable la intervención del abogado o litigante profesional, tanto para solucionar la controversia, como para sugerir medidas institucionales para prevenirla.

La multiplicidad de problemas acuciantes en que pueden ser envueltas las personas, no permite agotar el elenco de los mismos, enunciando uno por uno la clase y el tipo de problemática jurídica. No obstante ello, es menester tener presente que si bien el abuso, la corrupción, la ignorancia y la mala fe permiten poner en predicamentos a cualquiera, también lo es que la elección de un verdadero profesional del Derecho, que defienda su causa, es asunto clave y de trascendental importancia para llegar a combatir con éxito la injusticia o la protección de sus derechos.

Se requiere entonces, y cada vez más, el patrocinio de abogados con experiencia en el litigio, con una sólida formación profesional y, como en mi caso, con estudios de posgrado (Doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, España)que posibilitan la conjunción y mejor aprovechamiento de los conocimientos jurídicos.

Sin dejar de atender todas las áreas del Derecho, me concentro especialmente en la atención, asesoría y patrocinio, de litigios en materia penal y en el juicio de amparo, en donde me avalan más de doce años de experiencia en multiplicidad de asuntos de importancia, incluidos asuntos de relevancia nacional como internacional, y en los que he podido poner en práctica, tanto los conocimientos profesionales específicos en la materia, como mi experiencia en los estudios superiores de posgrado que he realizado a lo largo de mi trayectoria como abogado.

Desde siempre y como ahora, represento y llevo litigios y juicios de amparo en diferentes estados y ciudades de la República Mexicana, ajustado a los mismos principios éticos y obligaciones profesionales que cada asunto que se me confía exige, por lo que es necesario tener la información adecuada en el sentido de que es perfectamente posible atender con idéntico grado e igual profesionalismo, pr ejemplo, un asunto en el Distrito Federal y otro en el Estado de Chihuahua ó en el de Quintana Roo.

Me pongo a su servicio.